25 febrero 2008

El periodismo cultural es una cosa bárbara

Pues aumenta mi esnobismo a niveles insospechados


(detector de sarcasmo en su máximo nivel)


Por cierto, que bueno que al fin los altos ejecutivos de la industria del entretenimiento se dieron cuenta de que sin guión no son nada, lástima que les costó millones de dólares entenderlo. Lo bueno es que los premios Oscar se alcanzaron a salvar, sino nos hubiéramos perdido de tanta celebridad vestida elegantemente con sus vestidos costosísimos y sus trajes costosísimos y sus joyas carísimas y sus sonrisas perfectísimas.


Yo siempre lo he dicho: el guión es la base de todo.

17 febrero 2008

Sí, claro

Se supone que debería estar haciendo la investigación que cambiará el rumbo de las investigaciones en comunicación; que será un parteaguas en los ánalisis de contenido; que hará que hasta el mismo Krippendorff me quiera lamer el trasero (Sé que no saben quién es Krippendorff. Yo tampoco)


Sé que debería estar trabajando en el reportaje que cambiará la forma de hacer periodismo cultural y que será el primer paso para mi rápido ascenso a la fama periodística. Pulitzer allá voy.


Quizá debería estar terminando de leer aquel libro que no he podido acabar, digo, si Juan Carlos Onetti se tomó la molestia de escribirlo lo mínimo que debo hacer por él es terminar de leer su libro.


Debería de estar haciendo aquellos carteles que la biblioteca de mi querida Universidad necesita y que dependen de mí. Aquellos carteles que harán que todos guarden silencio y cuiden los libros; que servirán para que los estudiantes hagan algo provechoso con los libros como, no sé, leerlos.


Debería de estar haciendo taaaantas cosas pero tengo una inmensa flojera mental y física. No tengo ganas de mover un sólo dedo. Sólo me quedaré escuchando música, total el mundo puede arreglárselas sin mí.

11 febrero 2008

¿Saben qué es bien feo?

Que te publiquen una nota en cierto periódico, leerla y no reconocer que la escribiste tú.

Pero algún día me dedicaré al periodismo gonzo, haré un viaje en motocicleta por todo centroamérica hasta los Andes, escribiré sobre eso y seré feliz.

Bueno, quizá exageré, no creo llegar hasta los Andes.

Total que es bien feo doblar las manitas por entrarle al oficio periodístico.

Ni modo.

01 febrero 2008

Stop Motion o como aprendí a dejar de preocuparme y amar la plastilina

El corto que debió haber ganado cierto concurso que ya no mencionaré, porque mi terapeuta me dijo que ya dejara de hablar al respecto. Mejor júzguenlo ustedes mismo. Sólo me queda decir que lo hicimos en menos de dos semanas, estabamos ebrios y no dormimos bien, además terminé con plastilina en todas las uñas.

Cabe mencionar que la música es inédita, quiobo.



Pero bueno, mejor les pongo algo bueno de stop motion para que vean que no es nada fácil hacer un corto con muñequitos, y que mejor ejemplo que pollo robot (amo a pollo robot).


¡Voltron! ¡Volvió! en forma de muñeco bailarín animado con técnicas de stop motion.