30 diciembre 2009

Fin de año

No tengo vergüenza, ya casi ni escribo por aquí. Pero no quiero dejar que este blog muera, le tengo cariño después de todo. Y aunque tenga que estar resucitándolo a cada rato a base de electroshocks, lo mantendré en pie.

Además no quería que se acabara el 2009 sin escribir algo, y pues con las tres líneas de arriba ya cumplí el cometido así que bien podría terminar esta entrada. Pero ya que estamos "en esas" quisiera expresar mi sentir con respecto al fin de año:

[...]

Pues no se me ocurre gran cosa.

Lo cierto es que después del trabajo de medio tiempo y medio bien pagado, la tesis, las drogas, los cafés, los tés chais, el hartísimo anime que vi, EL viaje al sur, las depresiones y preguntas existenciales... puedo decir que me la pasé bien. Claro, me hubiera gustado ser más productiva y hacer más dinero; pero hay cosas que encontré que tienen más valor que eso. Y son esas pequeñas cosas con las que me quedo del 2009, las que me hacen sonreír sola en mi cuarto como una loca. Lo demás puede irse al carajo. Al fin y al cabo ya empieza el 2010.

¡Qué venga el nuevo año!

05 diciembre 2009

Al sur

Para mi senpai

Pues bien, al fin estamos aquí. Ya no es necesario que nos devoremos todos esos libros; no más pláticas de la música, las costumbres o de la dictadura. Ahora que estamos en Chile lo podemos conocer por cuenta propia.

Quién iba a imaginar que viajar al sur era tan complicado, esas ocho horas de vuelo aún se sienten en mi espalda. Pero todo sea por llegar a la patria de Tulio Treviño. Y mejor ni nos acordemos del impuesto que nos cobraron para entrar que nos dejó 23 dólares más pobres. Yo que creía en la Latinoamérica unida y sin fronteras.

Aquí el sol parece diferente, tiene cierto aire sombrío; quizá sea porque estamos en otro hemisferio y eso hace que las cosas se vean desde otra perspectiva. Y qué razón tenían Los Simpsons, el agua gira hacia el otro lado, así que cada vez que veo el retrete no puedo evitar cantar: Qué lejos estoy del suelo donde he nacido. Pero curiosamente no me siento tan alejada de mi país, quizá se deba a que en el fondo son muy parecidos a nosotros. Claro, ellos hablan más fuerte y rápido lo que hace que en ocasiones no nos entendamos (y en otras nos intimida). Eso sí, nos sorprenden con su belleza. No pueden negar su lado europeo, ese que se han esforzado por conservar, está presente en todo: en su ropa, en sus ojos cejones y pestañones, en su comida…ah claro, pero el mote con huesillo se lleva la mención honorífica.

Un gitano se nos acerca (aquí abundan los gitanos) y nos quiere leer la suerte. Me niego a pensar que nuestro futuro está dibujado en nuestras manos, pero los gitanos son unas personas muy persuasivas y tengo miedo que nos lancen una maldición voodoo ¿Y después de eso qué nos queda? En momentos así sólo queda caminar; esa es la mejor manera de conocer Santiago. Debemos empaparnos de las calles, no importa la dirección ni el miedo a perderse; recuerda que entre más caminemos al sur paulatinamente llegaremos al norte, a casa. Por suerte no nos hemos perdido, es raro, pero siempre llegamos al hotel sin saber cómo.

Esas pelusitas que flotan en el aire nos han estado perturbando. Que bueno que tú también las ves, porque sino pensaría que me estoy volviendo loca ya que la gente aquí parece no percibirlas. Me la he pasado dando manotazos al aire tratando de agarrar una.

Al fin nos vamos más al sur, los andes nos observan y nos custodian. El paisaje nos recibe con sus verdes viñedos que aún no han florecido. Ante tanta belleza uno se siente un poco insignificante; pero para qué pensar en eso, mejor hay que reírnos del extraño baño del camión.

Llegamos al congreso, en la ciudad de Rancagua, hacen su aparición escritores chilenos, argentinos, colombianos, ecuatorianos, estadounidenses. Y aparece la frase que no nos cansamos de repetir: somos como niñas sentadas en la mesa de los grandes. Inicia la convivencia. Es curioso, parece que todos hablamos idiomas diferentes por lo que hay que aclarar algunas palabras para evitar los malos entendidos. Al hablar con todas esas personas y escucharlos hablar con tanto amor de sus países, nos llega el complejo del extranjero. Cada vez que dicen Sor Juana, chile chipotle, Ciudad Juárez, Tijuana, México… quisiéramos tener una matraca y sonarla con orgullo.

En Sewell, la ciudad minera, el aire se torna frío y contaminado. No podemos evitar pensar que los pulmones se nos llenan de cobre. Ciudad fantasma, escenario perfecto para una película zombie. Empezamos a inventar miles de historias; tu me dices que si retrocedemos en el tiempo pides llamarte LeFleur. Pero la que más me gusta es nuestra versión de que ahí es la casa de EL DIABLOU, porque sólo él puede vivir en un lugar tan alejado, misterioso y frío.

El viaje llega a su fin con nuestro avión cruzando el océano hacia el norte. Y sí, en algún momento extrañé la patria, pero nunca me sentí perdida; quizá porque estabas conmigo.





15 noviembre 2009

Chile, allá voy.

Ya tengo bien abandonado este blog, pero es que la policía me persigue y me la paso huyendo y no me queda tiempo de postear. Bueno no. Lo que pasa es que ahora mis actividades han cambiado, el ocio tomó nuevas formas y por eso ya no me paseo por aquí. Snif. Pero el punto es que no quiero dejarlo morir; así que seguiré posteando de vez en cuando cosas que a ustedes no se morían por saber.

La gran GRAN noticia es que mañana me voy a Chile. No lloren, es sólo por una semana. Así que andaré rolando por allá. Eso me hace feliz.

¿Que a qué voy?

Fácil. Voy a comprobar la teoría de que el agua de los escusados corre hacia el otro lado. Así que esperen los resultados de mi investigación.

Eso y también voy a ver si allá los emparedados se comen a la gente ¬¬

Va por tí Bart.

01 noviembre 2009

Shi

Mi primer contacto real con la muerte fue en 1996. Después de varios meses de agonía mi abuela murió. Recuerdo el teléfono sonar en la madrugada; a mi madre despertándome; las 4 horas de carretera rumbo a Guanajuato y el silencio que reinó durante todo el viaje.

Ese fue el primer funeral al que asistí y paradójicamente fue muy bello. En los pueblos pequeños y tradicionales los funerales son verdaderas "fiestas". Flores, música, comida, un ataúd en el centro que nunca me atreví a mirar, gente yendo y viniendo, conversaciones susurradas, rezos. Después el cortejo fúnebre parte al panteón; ahí los músicos cantan mientras el ataúd de Ramona se cubre de tierra, en ese momento las lágrimas hacen su aparición.

Fue entonces cuando la muerte, ese concepto abstracto y lejano, para mi adquirió significado. La conciencia de lo finito del ser humano, de lo efímero de nuestra existencia. Sólo somos un parpadeo en la historia del universo.




Mi percepción sobre la muerte no ha cambiado mucho; sólo que ahora creo en la reencarnación y en la resurrección de los muertos vivientes.

04 octubre 2009

Ando depre

Por razones que no me quedan claras todavía, me he estado clavando mucho en el tema de las dictaduras y las guerras sucias: como la de Chile, Argentina, Centroamérica, México. Me cuesta trabajo leer tantas atrocidades juntas, cosas como sacadas de un filme de terror feo. Pero me cuesta más trabajo ver que preferimos no pensar en ello para hacer más fácil nuestras vidas.

Eso me pone depresiva.

Eso y los malos realitys shows.

14 septiembre 2009

La super carretera de la super información

A riesgo de sonar como una comunicóloga de tres pesos (que de hecho lo soy) debo decir que la internet en la carretera de la información: la red de redes.

Okei, eso sonó como un ensayo muy barato.


La verdad es que he llegado a un punto en el que no sé que haría sin internet; yo creo que todas mis patologías mentales saldrían a relucir, lo que sería muy desagradable para las personas que están a mi alrededor. De hecho ya pasó una vez: el foco del modém se puso en rojo y entré en pánico, quise ahorcarme con el cable del teléfono pero decidí mejor llamar a soporte técnico.

El punto es que he llegado a la conclusión que con el internet estamos viviendo día a día un evento maravilloso, y no, no quiero parecer exagerada o cursi, es la pura verdad. Internet en la más genuina democratización de la información; la ruptura de todas las fronteras geográficas; la posibilidad de estar, virtualmente, en otros lugares. Eso además de descargar música ilegal, ver animes a pocas horas de su emisión en Japón (buda bendiga el fansub) descargar libros que cuestan una fortuna, hacer amigos "virtuales", ver porno... ¿ya mencioné el porno?

El internet es la puerta al ocio (¡bendito ocio!) pero también es la reiteración de que hoy en día pocas cosas son impensables.

¿Si mencioné el porno?

19 agosto 2009

Soy un samurai

Nah, la verdad no.

Me pasa muy seguido. Cuando me clavo mucho con un anime aveces me apropio de algún personaje y pienso que soy él. Ahora mismo estoy viendo Samurai 7 y creo que soy un samurai. El psiquiatra dice que es esquizofrenia, pero bah, qué sabe él.


Pero bueno, el punto es que Samurai 7 está muy buena. Me gusta cuando toman un clásico (Los Siete Samuráis de Akira Kurosawa) lo ponen en otro contexto y funciona perfectamente. Las historias de samuráis son universales y nunca pasan de moda. Mucha acción, espadazos, defensa del honor, más espadazos, grandes escenarios, humor, batallas épicas y más espadazos. Así que vayan y véanla; creo que actualmente la pasan por Animax. Muy muy recomendable.



04 agosto 2009

Soy un asco

Un fiasco, una mala broma.

He abandonado este blog en pro de terminar de una vez por todas mi tesis. La verdad es que poco he avanzado. Ya no tengo trabajo y como que no me preocupo mucho por conseguirlo; empieza a gustarme la vida de paria y sanguijuela. Creo que mi futuro pinta para ser una trepadora social. Bueno, no es para tanto. Lo que si es que mis metas a corto y mediano plazo han cambiado, pero depende de que le entre duro a los libros y a teclear como loca. Espero que me pueda sacudir la desidia que me embarga.

¡Que viva la improductividad!

06 julio 2009

Volví...en forma de fichas.

Bueno no.

Creo que había dejado muy abandonado este lugar, pero es que había estado ocupada tratando de encontrar la cura del SIDA. No la encontré.

El chiste es que he hecho muchas cosas interesantes y productivas en estos días. Bueno no. Me la he pasado terminando un trabajo pendiente y viendo mi acostumbrado anime; si ya sé, es muy emocionante mi vida.

Este verano una amiga y yo lo hemos bautizado como el verano de la tesis. Así que aparte de ver más anime y echar harta hueva me voy a dedicar (¡por fin!) a terminar la dichosa tesis hijaeputa, porque ya quiero titularme y ser, ustedes saben, alguien. Y cuando por fin terminemos la tesis, encenderemos un porro con ella y bailaremos alrededor de una fogata. Para eso sirven las tesis ¿no?

Sigo consternada por la muerte de Michael Jackson, no es que fuera una gran fanática pero me gustaba su música. Además le tengo cierta nostálgia, mi primer cassette ORIGINAL que tuve en mi vida fue el de Dangerous; un tío nos lo regaló a mi hermano y a mí, lo escuchábamos todo el tiempo...hasta que la grabadora se lo tragó y la cinta se rompió y bah, el error fatal de todo cassette. El hecho es que el la música de Michael Jackson me trae buenos recuerdos.

Bueno ya, que inicie el verano de la tesis.

12 junio 2009

Reflexiones que hice mientras era abducida por extraterrestres

Me gusta pensar que fui abducida por extraterrestres y que por eso dejé de postear. Lo cierto es que aveces se me olvida que tengo blog; así como aveces se me olvida que se manejar justo cuando voy en una avenida transitada y tengo que frenar estrepitosamente en lo que me acuerdo cómo se maneja.

Hace unos días estuve pensando en la época universitaria; esa época en la que nos encontrábamos llenos de ilusiones y metas a largo plazo. Bueno, en sí las ilusiones sólo estaban al principio, porque después nos dábamos cuenta de que las cosas eran más complicadas de lo que parecían y entonces caíamos en un estado de apatía total.

¡Arriba la apatía!

Cuando entré a la carrera traía todas las ganas del mundo; sentía que estaba en el hervidero de ideas y que ahí se podía generar un cambio social verdadero; auténtico. Pero después me cayó el veinte de que el cambio no existe, o al menos no era tan fácil de conseguir. Entonces adopté la apatía como bandera y fui aplicando la ley del mínimo esfuerzo. Me esforzaba sólo lo suficiente para ir pasando las materias decorosamente. Los dieces eran para los matados; los ochos eran para la gente inteligente que encontraba en el acto de sacarse ocho una forma de rebelarse contra el sistema educativo. Okei, creo que exagero, la verdad es que sacaba ocho porque no estudiaba, pero a pesar de eso siempre sabía lo suficiente como para sacarme un ocho.

El chiste es que mi grupo de amigos y yo siempre veíamos a los que sacaban 10 como nuestros enemigos acérrimos; los etiquetábamos como ñoños, matados, barberos, lamesuelas, hijoeputas, etc. Nos gustaba imaginar cómo sería su vida en 10 años: con sus parejas insatisfechas, dos hijos, empleos monótonos, casas de infonavit y su pointer blanco o un tsuru gris. Nos gustaba vernos a nosotros como los próximos grandes cineastas, literatos, periodistas que primero serían incomprendidos para después contar con fama y prestigio (o quizá terminaríamos en una clínica de rehabilitación, qué mas da).

Pero ahora, viéndolo todo en perspectiva, creo que juzgué mal a mis compañeros ñoños, porque en el fondo me hubiera gustado ponerle el mismo empeño y dedicación a algo; y quizá esa sea la razón por la cual ellos logren conseguir su tsuru gris y su casa del infonavit y con eso sean felices. En cambio yo con mi apatía cada vez me alejo más de convertirme en una cineasta, literata o periodista incomprendida y eso me causará gran frustración. Resultado: ñoños 1, yo 0.

Después de reflexionar todo esto caí en cuenta que los jóvenes en la universidad somos crueles y criticamos a todos aquellos que representan una amenaza a nuestra forma de ver la vida. Les tememos porque quizá en la vida real ellos encajarán mejor que nosotros.

24 mayo 2009

Good idea, bad idea

No sé ustedes pero yo estoy harta de los comerciales de los partidos políticos que inundan la televisión. Todos son malos y vomitivos: desde el de la niña esa del PRD que hace que piense seriamente en el homicidio como opción, hasta esos que se valen de la figura de Jorge Kawachi para hablar sobre la educación, cuando a todas luces se ve que nunca ha tocado un libro. Yo no sé si los publicistas y creativos encargados de hacerlos tengan changos tocando el pandero en vez de cerebro, pero que alguien por favor les diga que esas campañas no funcionan, en vez de hacernos reflexionar sobre sus "propuestas" hacen que uno se quiera dar de topes en la pared o de plano apagar la tele.

Yo estoy asqueada de este tipo de comerciales; así que para quitarme ese mal MAL sabor de boca me puse a buscar comerciales buenos en la red (you tube para ser más precisa) y encontré unos buenísimos. A continuación una recopilación de los mejores que encontré:

Obvio, uno de cerveza:





Los niños siempre saben vender:





La verdad sobre el romanticismo:




No sé por qué, pero este me causó mucha risa:




El tieeeernoooo:




Esos argentinos saben lo que hacen:




Este se lo dedico a mi drug lilián, además tiene Mención Honorífica:





Sin embargo...

Paren el concurso, tenemos un ganador:




Si no le entienden, tírense a un pozo.

Hay otros que también son geniales, quizá después haga la segunda parte de este post.

12 mayo 2009

Sobredosis de TV

(Este post no tiene nada que ver con la rola de Soda Stereo ¿Oh sí?)

Soy Tania y soy teleadicta. Eso es lo que diría si fuera a un grupo de ayuda para teleadictos pero pues no existen, así que creo que nunca lo diré. Lo cierto es que si tengo adicción a la televisión, me intenté curar entrando a la universidad y teniendo, ustedes saben, obligaciones. No resultó. Y todo parece indicar que el trabajo no me la quitará.

Me cuesta mucho quedarme despierta escribiendo la maldita tesis, pero no tengo ningún problema con quedarme hasta las 3 o 4 de la madrugada viendo tele. Veo de todo: series, peliculas, peliculas porno, noticieros, Los Simpsons, programas frívolos como los de Mtv, videos musicales, programas acá culturosos como History channel o discovery...pero sobre todo veo caricaturas, muchas caricaturas.

Como ya he dicho antes, soy fan del anime y de las caricaturas en general, no importa lo bobas o sin sentido que parezcan algunas: a mí me gustan. Algunos atinan a decir que nunca maduraré, yo digo que no me importa.

Siempre he pensado que el mejor trabajo del MUNDO lo tiene mi ídolo Álvaro Cueva, periodista al que le pagan básicamente por ver televisión y escribir sobre eso. Siempre me he imaginado que en su casa tiene como 15 televisiones en el mismo cuarto todas en diferente canal, mientras él sentado en un sillón hace anotaciones en su libreta: ¡Qué vida! Cuando crezca (cofcof) quiero ser como él.

Me gusta mi sobredosis de tv, así soy feliz. Llevénse mi dignidad pero no me quiten mi televisor.

28 abril 2009

Yo no les voy a hablar de la influenza

Ya es un tema muy gastado y me da flojea. Mejor les daré la recomendación del mes.

Es común que las personas como yo, que creemos en todo y a la vez en nada, cambiemos de ídolos como cambiamos de ropa interior. Y es que es verdad, somos altamente impresionables (¡miren, un coche azul!). Es por eso que cada que veo una nueva película o anime, cuando escucho un nuevo disco o leo un nuevo libro que me impresiona no puedo sino decir: (inserte el nombre del director, guionista, creador o banda en cuestión) es dios. Y le rindo culto ferviente a ese dios hasta que, como era de esperarse, llega alguien que me impresiona más y entonces lo proclamo mi nuevo dios. Lo sé, llevo una vida muy triste y superflua.


Lo cierto es que hay dioses a los que nunca cambio (como al creador de los nachos o a Matt Groening) y últimamente está entrando a esta categoría de los dioses permanetes Takeshi Kitano.

Conocí a Takeshi Kitano gracias a un amigo que me mostró la luz con Brother, película que hace que Quentin Tarantino (uno de mis antiguos dioses) parezca un idiota jugando a hacer películas. Kitano simplemente lleva la violencia a otro nivel. Pero justo cuando creí que no podía impresionarme más, apareció Dolls; donde deja de lado a las historias de yakuzas para mostrarnos tres pequeñas historias de amor unidas sutilmente.

¿Que qué tiene esto de novedoso? Pues que no son historias de amor cursis y ñoñas que empalagan y provocan ganas de vomitar; sino tres historias que muestran el lado más triste y desinteresado del amor, de ese que se da sin esperar nada a cambio o sin medir las consecuencias de los actos. Todo esto enmarcado en bellos paisajes que evocan al antiguo teatro de marionetas llamado bunraku. Aunque esta película está cargada de simbolismos y referencias al folclore japonés, Kitano crea un discurso cinematográfico universal donde el amor, la compasión y la redención sirven de eje en cada una de las historias.

Pero lo que más me sorprendió es que Takeshi Kitano, quien tenía al género yakuza como carta de presentación, haya podido crear algo totalmente diferente a lo que había hecho antes; que haya podido reinventarse; que todo lo haga tan jodidamente bien.

07 abril 2009

Semana Santa. Ritos y Creencias*

(* Título digno de encabezar un reportaje de cuarta de un periódico de cuarta sobre la semana santa; reportaje que por cierto, estaría plagado de clichés.)

Cuando era niña recuerdo que me gustaba la semana santa por la simple razón que significaba dos semanas de vacaciones; dos semanas santas llenas de euforia infantil; euforia infantil que terminaba en terrible aburrimiento; aburrimiento que se convertía en dramas por no querer volver a la escuela.

Debo reconocer que, como niña criada en colegios católicos, seguía ciertos ritos de la semana santa: como bailar alrededor de una hoguera y sacrificar gallinas y becerros a la luz de la luna. Okei, creo que esos no son los ritos que se hacen en semana santa, pero todos son más o menos iguales. El punto es que antes tenía cierto temor de dios inculcado por las monjas de la escuela que a cada rato nos decían que nos íbamos a ir al infierno; así que antes seguía todos esos rituales santos con tal de no condenar mi alma.

Pero uno crece y la educación que uno recibe de los colegios católicos pasa a segundo plano para dar paso a la mejor educación de todas: la televisión. Mi sensei Homero Simpson dijo alguna vez:

Pero Marge, si estamos en la religión equivocada, sólo estaremos enfadando más a dios cada domingo.

Sabias palabras. Por eso todas las cosas religiosas ya no me importan. Con el paso del tiempo uno va perdiendo la fe en lo que antes consideraba "sagrado". Encontré respuestas en otras filosofías como las del gordito simpático al que llaman Buda. Fue así como fui armando mi propia religión a manera de rompecabezas: con algunos preceptos budistas, partes del corán, dos pizcas de judaísmo, algo de tantra que nunca debe faltar y unos cuantos versos hinduistas. No me considero una persona atea, prefiero estar bien con todos los dioses por si alguno de ellos es el bueno.

Jebús, Alá, Buda...los amo a todos.

26 marzo 2009

Recomendación del mes

He decidido empezar a hacer recomendaciones que evidentemente ustedes no necesitan. Pero nunca me ha importado lo que necesitan o no así que de todos modos las haré. Serán recomendaciones mensuales por la sencilla razón que soy demasiado desidiosa para hacerlas (buda me libre) semanales.

Pues bien, una vez hecha la innecesaria aclaración veamos la recomendación del mes:

(tambores de suspenso)

Cowboy Bebop

Reviviendo las viejas glorias de Locomotion hace poco volví a ver este anime y no pude sino sorprenderme de la genialidad de esta obra. Ambientada en el año 2071, nos muestra una visión cosmopolita y un tanto desolada del futuro, donde un grupo muy peculiar de cazarecompensas intenta ganarse la vida capturando fugitivos. Cada uno carga el peso de su pasado, y abordo de la nave espacial bebop se dirigen, sin saber, a los desenlaces de sus historias personales. La serie nos dota con grandes momentos de acción aderezados con música jazz.

De los mejores montajes que yo he visto en un anime, combinando perfectamente las imágenes, los planos, las secuencias de acción, los flashbacks, con un soundtrack espectacular.

Muy recomendable. Para muestra los dejo con el ending.




16 marzo 2009

Odio a la gente

Y no, no lo digo en sentido figurado, yo en verdad odio a la gente. Desde el niño pequeño que patea tu asiento en el autobús, hasta el anciano gruñón que camina lento por las calles. En verdad los odio. Me atrevería a afirmar, sin temor a equivocarme, que odio a la humanidad entera.

Y es que de todas las especies animales, somos la más despreciable y contradictoria. Somos egoístas, avaros, hipócritas, sucios y malandrines (siempre quise usar la palabra malandrín en algo, así que aquí está metida con calzador). Pero lo que más me molesta de la humanidad, es que nos vale un reverendo cacahuate el otro. Lo definiría como que somos irresponsables socialmente; es decir, podemos ver que un cojo se está cayendo y no ofrecerle el asiento, ser testigos de un crimen y voltear para otro lado, tirar la basura en la acera de enfrente, meternos en la cola del supermercado y etcétera etcétera etcétera. En pocas palabras, pasamos encima de los otros para obtener el beneficio propio.

Todos caemos en estas acciones, todos somos despreciables. Es por eso que somos una raza destinada a desaparecer, a ahogarnos en nuestra propia inmundicia. Hay días en los que mi odio hacia la humanidad aumenta, y deseo con todas mis fuerzas que llegue pronto el apocalipsis zombie.

25 febrero 2009

¿Dónde estás Adult Swim?

Los que acostumbramos a ver la tele a horas decentes, como lo son las 2 o 3 de la madrugada, nos topamos con el gran problema de que a esas horas hay pocas cosas de calidad que entretengan nuestros desvelos. Y es por eso que muchos caen en la tentación de ver películas eróticas en el Golden. No los culpo.

Pero antes teníamos una opción excelente para pasar nuestras noches (sigo hablando de la televisión, no se vayan por otro lado) y era la barra nocturna de Cartoon Network, donde pasaban caricaturas para adultos y a la que hicieron bien llamar [adult swim].

[adult swim] es (o más bien era) una maravilla, con dibujos animados que rayaban en lo irreverente. Caricaturas hechas para adultos con temas que iban desde la sátira más mala leche hasta la estupidez extrema que hacía que cualquier situación, por increíble que pareciera, fuera divertidísima. No obstante el humor que manejan no es el típico humor gringo de pastelazo o en el que recurren a los insultos o a las burlas; aquí se valen de la parodia de temas y personajes actuales, de la critíca a la sociedad, del humor negro y hasta cierto punto absurdo, de lo escatológico... en pocas palabras, de lo políticamente incorrecto.

Hago un brevísimo recuento de algunas de las series que transmitían, que eran las que yo veía fervientemente:

AQUA TEEN HUNGER FORCE: si quieres ver como vive una malteada, unas papas fritas y una albóndiga obsesionada con el baile, esta es la mejor opción. Muestra las aventuras de estos tres comestibles personajes que eran tan ilógicas -no obstante divertidas- como ir a darle una lección al duende del otro lado del arcoiris porque era un vil ladrón. Y lo mejor era que en todos los capítulos salía un tipo peludo, gordo y en ropa interior que siempre hacía el comentario manchado.


EL SHOW DE BRAK: una de las series que más me ha hecho reír, pues es la estupidez a su máxima expresión; muy al estilo de un sitcom vemos la vida en los suburbios de Brak, que es uno de los villanos que salía en El fantasma del espacio, una serie de esas viejitas de Hanna-Barbera. Pero aquí Brak no es un villano, no señor, es un personaje bastante tonto y bien intencionado al que todo le causa conflicto. Vive con su mamá que es una extraterrestre y su papá que es un señor chiquito que siempre está sentado. Ah, y no olvidemos a Zorak, su amigo malvado que siempre se aprovecha de él. Todos los personajes son muy simples pero a la vez excesivamente grasiosos. Brak es tan idiota que es genial.


HARVEY BIRDMAN, ABOGADO: ¿Se acuerdan de Birdman el superhéroe? pues ahora imagínenselo de abogado defendiendo a otros superhéroes sesenteros -o incluso a los picapiedras- acusados de crímenes absurdos. Los juicios son la parte divertida pues casi siempre el juez es un lunático y el fiscal es un extraterrestre que pulveriza con su pistola de rayos láser a todo el que lo contradiga, además de ser un degenerado. Simplemente genial.



JACK, EL EMPLEADO DESEMPLEADO: Una obra maestra. Sobervia, sublime. Y aquí Stephemily no me dejará mentir, es tan buena que duele verla. Cuenta las aventuras de Jack, un recién egresado de sociológia que, como era de esperarse, está desempleado. Es por esto que siempre acude a una oficina de contratación temporal donde le dan los empleos más extraños como de enterrador, de cadáver para una película, de detective, de bombero, etc. Quién sabe cómo pero siempre se mete en problemas y sus amigos deben ayudarlo, uno de ellos tan geek que nunca sale de su cuarto. Como dije, es una obra maestra; es como para orinarse de risa.


LABORATORIO SUBMARINO 2021: Una parodia (o spin-off) de la clásica serie que lleva el mismo nombre. Pero en esta, la tribulación del laboratorio submarino es una tanda de científicos inútiles que se la pasan metiéndose en situaciones que nada tienen que ver con su investigación, todas ellas muy divertidas. Cabe destacar que hay muchas situaciones sexosas. Uy uy.


LOS OBLONGS: Un nuevo significado para la familia disfuncional. Aquí vemos las aventuras de una familia en la que todos sufren de algún defecto físico: el padre no tiene piernas ni brazos, la madre es una alcohólica ninfómana que usa peluca porque está calva, los hermanos mayores son gemelos siameses unidos por un costado que sólo tienen 3 piernas (es muy gracioso cuando se disputan la pierna de en medio), el hijo de en medio -Milo Oblong- es un niño con diferentes traumas que tiene una cabezota y siempre lleva un ojo cerrado, la hija pequeña es quizá la más normal sin embargo tiene un tumorzote en la cabeza. A esto súmenle otros personajes igual de raros y como resultado tienen una serie rara pero divertidísima.


SECUNDARIA DE CLONES: ¿Se imagina a Abraham Lincoln, Cleopatra, Juana de Arco, JFK y Gandhi en la secundaria? pues aquí pueden ver sus íres y veníres estudiantiles, debido a que un científico ha clonado a las grandes figuras de la humanidad y todas estudian en la misma escuela. Vemos de todo, líos amorosos, problemas familiares, pleitos entre estudiantes, los populares y los nerds... pero sobre todo vemos como el clon de Gandhi es un loco reventado que termina borracho y desnudo en las fiestas. Imposible no verla.


POLLO ROBOT: Pollo robot es dios. No hay más que decir. Es el mejor programa de parodia de series de televisión, cine, actores, músicos o incluso políticos. Plagado de muchas referencias culturales, es una delicia verlo. No parará de reír durante los quince minutos que dura. La temática: un pollo que es revivido por un científico loco y que es obligado a ver televisión. Es por eso que la estructura de la serie es como si fuera un zapping con pequeños segmentos de programas. Además todo está hecho por la técnica de stop-motion. De lo mejor que hay. Lo amo.

Así que exijo a Cartoon Network, y a todos sus ejecutivos con sus trajes carísimos, que vuelvan a poner al aire la barra de [adult swim]; o sino me veré obligada a maldecirlos por toda la eternidad. He dicho.

05 febrero 2009

Sobre mi tesis

Pues resulta que después de casi cuatro meses, decidí terminar mi proyecto de tesis que había quedado inconcluso. La causa de tan grave crimen en contra las buenas costumbres educativas, que dicen que es un pecado muy grande dejar las tesis a medias, fue simple y genuina flojera.

Pero bueno, en Enero decidí ponerme bien pilas y darle duro a la tesis: teclear cien palabras por minuto, leer como nunca he leído, ser una rata de biblioteca, comprarme unos lentes para verme muy inteligente y con cierto aire de catedrática, comprarme mucho café para las desveladas y beberlo en una taza que diga E=mc2 (ignoro que tenga que ver la teoría de Einstein con mi tesis pero ya que). También quería un saco de lana con parches de piel en los codos, pero no lo conseguí, bien dicen que no se puede tener todo en la vida.

El tema de mi tesis es muy interesante, al menos para mi. Tengo la firme convicción de que los estudios sobre los programas televisivos algún día arrojarán datos que nos permitan entender bien al hombre y a la sociedad. Pero a pesar de estar muy entusiasmada con el tema de mi tesis no he podido avanzar más que cuatro cuartillas en un mes; creo que esta lamentable situación se debe a que... Oh por todos los dioses ya vieron que guapo es el actor Masaya Kato:




Es un sueño. Lástima que para entrar a esa página te pidan ser miembro activo de los yakuza o algo así.

Ahora entiendo por qué no le avanzo a la tesis. Snif.

28 enero 2009

Todo lo dejo a medias

Pero quien soy yo para negarme a dejar las cosas medias cuando detesto los finales. Y es que los finales dejan esa amarga sensación de que ya nada se puede hacer, de que todo está dicho, de que la moneda ya fue lanzada. Es mejor tener la expectativa de que el final se acerca pero nunca llegar a él; vivir con la emoción que da el no saber como terminarán las cosas. Cuando se llega al final esa emoción se acaba y que aburrido que flojera.

Por eso yo prefiero vivir a la mitad de la historia, cuando la trama se empieza a hacer monótona pero aún quedan muchos detalles cruciales que revelar. Es por eso que siempre procuro tener mi vida en ese hermoso punto medio.

¿Y cómo? Fácil, dejando todo cuando apenas empieza a prosperar: el gimnasio, las clases de inglés, las clases de cómo ir a las clases de inglés, los guiones, los cuentos, la novela de nanowrimo, la bufanda que tejía, las clases de pintura, el álbum de estampas de Batman, los noviazgos, las lecciones de manejo, el sándwich de hoy en la mañana... la tesis (la maldita tesis).

Pero yo lo veo de esta forma, ahora me queda la esperanza de algún día terminar esas cosas que dejé a medias; si las hubiera terminado, ahora carecerían de sentido. Por eso me propongo dejar todo a la mitad, y vivir con la intriga y la emoción de ver en qué acaba todo.

12 enero 2009

Volví

Odio Diciembre.

Pero dejaré de lado el cliché de odio diciembre porque odio la navidad (que también la odio, pero me da flojera explicar mis 23 432 razones por las cuales odio la navidad). No señor, yo odio diciembre porque me obligan a visitar a los familiares que el resto del año ignoro por ser una retraída social que olvida fechas importantes, cumpleaños, santos, lecturas de herencia, funerales y fiestas de guardar. Y no es que tenga algo contra ellos, pero es que básicamente soy una retraída social. Así que no son ellos, soy yo.

En fin, en diciembre me obligan a recorrer kilómetros y kilómetros de carretera para visitarlos, darles el abrazo correspondiente, contarnos anécdotas, saludar a los abuelitos y ver que sigan vivos, contar más anécdotas, comer cosas grasosas, contarles que no he hecho nada de mi vida y despedirnos prometiéndonos volvernos a ver pronto. Cosa que no ocurre.

Y no es que odie ver a la familia (aún no llego a ese punto) lo que odio son las interminables horas en el camión, las carreteras, las bienvenidas, las despedidas, empacar y desempacar... pero sobre todo, odio que me separen de mi rutina inútil que tengo que dejar de seguir por complacer a todos con mi presencia.

Pero ya volví. Y juro por Buda que retomaré mi rutina inútil, es más, la haré más inútil que nunca.