14 septiembre 2009

La super carretera de la super información

A riesgo de sonar como una comunicóloga de tres pesos (que de hecho lo soy) debo decir que la internet en la carretera de la información: la red de redes.

Okei, eso sonó como un ensayo muy barato.


La verdad es que he llegado a un punto en el que no sé que haría sin internet; yo creo que todas mis patologías mentales saldrían a relucir, lo que sería muy desagradable para las personas que están a mi alrededor. De hecho ya pasó una vez: el foco del modém se puso en rojo y entré en pánico, quise ahorcarme con el cable del teléfono pero decidí mejor llamar a soporte técnico.

El punto es que he llegado a la conclusión que con el internet estamos viviendo día a día un evento maravilloso, y no, no quiero parecer exagerada o cursi, es la pura verdad. Internet en la más genuina democratización de la información; la ruptura de todas las fronteras geográficas; la posibilidad de estar, virtualmente, en otros lugares. Eso además de descargar música ilegal, ver animes a pocas horas de su emisión en Japón (buda bendiga el fansub) descargar libros que cuestan una fortuna, hacer amigos "virtuales", ver porno... ¿ya mencioné el porno?

El internet es la puerta al ocio (¡bendito ocio!) pero también es la reiteración de que hoy en día pocas cosas son impensables.

¿Si mencioné el porno?