15 noviembre 2009

Chile, allá voy.

Ya tengo bien abandonado este blog, pero es que la policía me persigue y me la paso huyendo y no me queda tiempo de postear. Bueno no. Lo que pasa es que ahora mis actividades han cambiado, el ocio tomó nuevas formas y por eso ya no me paseo por aquí. Snif. Pero el punto es que no quiero dejarlo morir; así que seguiré posteando de vez en cuando cosas que a ustedes no se morían por saber.

La gran GRAN noticia es que mañana me voy a Chile. No lloren, es sólo por una semana. Así que andaré rolando por allá. Eso me hace feliz.

¿Que a qué voy?

Fácil. Voy a comprobar la teoría de que el agua de los escusados corre hacia el otro lado. Así que esperen los resultados de mi investigación.

Eso y también voy a ver si allá los emparedados se comen a la gente ¬¬

Va por tí Bart.

01 noviembre 2009

Shi

Mi primer contacto real con la muerte fue en 1996. Después de varios meses de agonía mi abuela murió. Recuerdo el teléfono sonar en la madrugada; a mi madre despertándome; las 4 horas de carretera rumbo a Guanajuato y el silencio que reinó durante todo el viaje.

Ese fue el primer funeral al que asistí y paradójicamente fue muy bello. En los pueblos pequeños y tradicionales los funerales son verdaderas "fiestas". Flores, música, comida, un ataúd en el centro que nunca me atreví a mirar, gente yendo y viniendo, conversaciones susurradas, rezos. Después el cortejo fúnebre parte al panteón; ahí los músicos cantan mientras el ataúd de Ramona se cubre de tierra, en ese momento las lágrimas hacen su aparición.

Fue entonces cuando la muerte, ese concepto abstracto y lejano, para mi adquirió significado. La conciencia de lo finito del ser humano, de lo efímero de nuestra existencia. Sólo somos un parpadeo en la historia del universo.




Mi percepción sobre la muerte no ha cambiado mucho; sólo que ahora creo en la reencarnación y en la resurrección de los muertos vivientes.