Sueños y más sueños

No sé a qué se debe, es una de esas cosas que la ciencia aún no alcanza a explicar, pero últimamente he tenido sueños con varios famosos. Y son tan reales que me gusta pensar que son manifestaciones de un futuro cercano, osease hechos que están por venir. No me voy a poner a discutir las muchas teorías sobre sueños como la de Freud que dice que los sueños reflejan nuestros instintos y que el subconsciente bla bla bla. Yo sólo sé que sueño con artistas, así que no voy a tratar de enontrarles alguna explicación. Acontinuación los tres sueños que tengo más presentes:

Caso 1: The Strokes

Fue muy raro, porque así que diga ¡qué bárbaro que fan soy de los strokes! pues no. Me gustan mucho eso sí, pero no como para soñar con ellos. Pero bueno, resulta que soñé que iban a dar un concierto en México (cosa que ya hicieron) y que yo iba a ir (cosa que no he hecho) así que me la pasaba un buen rato vagando por toda la ciudad con tal de llegar al mentado concierto. Cuando al fin llegaba descubría con horror que ya tenía más de una hora que había empezado, así que de la nada (así son los sueños, sin sentido) aparecía atrás del escenario. De repente, Julian Casablancas estiraba su mano para saludarme y yo por no sé que chingados no me podía mover, estaba totalmente paralizada, así que la oportunidad de darle la mano a Julian (y quizá otra cosa) se vio mermada por mi repentina parálisis.

Caso 2: Interpol

Aquí no me culpo por soñar con Interpol, porque me he traumado con cada uno de sus discos. Mi sueño fue el siguiente: me encontraba en el departamento donde vivía en México y de repente oía un claxon, me asomaba y era nada menos que un carro manejado por el mismísimo Paul Banks, él que me estaba esperando, así que inmediatamente me subía al carro y adentro se encontraban Carlos, Sam y Daniel; así que nos íbamos los cinco muy felices (como los mejores amigos que se supone que eramos) vagando por las calles como si no hubiera un mañana. Cuando desperté me dio mucho coraje pues era un sueño hermoso.

Caso 3: Enrique Bunbury

Es bien sabido (y si no lo sabían ahora ya lo saben) que tengo una grave y anormal obsesión por Bunbury. A parte de que me gusta como cantante y bla bla bla...me gusta como hombre, en el sentido carnal bíblico (frase caballonegresca). Con él he soñado varias veces y cada noche me duermo con la esperanza de volver a soñar con él, snif. Pero el sueño que más recuerdo fue así: yo iba a un concierto de él (tan obvia soy) y estaba hasta adelante, de repente se acerca para saludarme (¿empiezan a ver el patrón?) y yo al fin tocaba su mano, pero en ese momento me dí cuenta que yo traía unos guantes puestos así que no podía sentir su piel, doble snif. Fue muy decepcionante, por fin lo puedo tocar y traigo guantes, chale. Pero lo bueno que hay otros sueños con él que si son buenos, pero no los puedo contar porque me da pena.

Esos son los tres casos que recuerdo, así que empiecen a psicoanalizarme.

(Bueno, está bien, díganlo, soy patética)