28 marzo 2010

Ya mejor ni hablar de mi abandono inminente de este blog. En vez de atiborrarlos (me gusta esta palabra) de detalles que a nadie le importan sobre mi vida y esas cosas, mejor les pondré un video que me ha hecho reír semanas y senamas:


En serio, cada vez que lo veo no puedo para de reír.
Ya en alguna otra ocasión les contaré del laboratorio de heroína que estoy montando en mi habitación. No se lo digan a la DEA por favor.

30 diciembre 2009

Fin de año

No tengo vergüenza, ya casi ni escribo por aquí. Pero no quiero dejar que este blog muera, le tengo cariño después de todo. Y aunque tenga que estar resucitándolo a cada rato a base de electroshocks, lo mantendré en pie.

Además no quería que se acabara el 2009 sin escribir algo, y pues con las tres líneas de arriba ya cumplí el cometido así que bien podría terminar esta entrada. Pero ya que estamos "en esas" quisiera expresar mi sentir con respecto al fin de año:

[...]

Pues no se me ocurre gran cosa.

Lo cierto es que después del trabajo de medio tiempo y medio bien pagado, la tesis, las drogas, los cafés, los tés chais, el hartísimo anime que vi, EL viaje al sur, las depresiones y preguntas existenciales... puedo decir que me la pasé bien. Claro, me hubiera gustado ser más productiva y hacer más dinero; pero hay cosas que encontré que tienen más valor que eso. Y son esas pequeñas cosas con las que me quedo del 2009, las que me hacen sonreír sola en mi cuarto como una loca. Lo demás puede irse al carajo. Al fin y al cabo ya empieza el 2010.

¡Qué venga el nuevo año!

05 diciembre 2009

Al sur

Para mi senpai

Pues bien, al fin estamos aquí. Ya no es necesario que nos devoremos todos esos libros; no más pláticas de la música, las costumbres o de la dictadura. Ahora que estamos en Chile lo podemos conocer por cuenta propia.

Quién iba a imaginar que viajar al sur era tan complicado, esas ocho horas de vuelo aún se sienten en mi espalda. Pero todo sea por llegar a la patria de Tulio Treviño. Y mejor ni nos acordemos del impuesto que nos cobraron para entrar que nos dejó 23 dólares más pobres. Yo que creía en la Latinoamérica unida y sin fronteras.

Aquí el sol parece diferente, tiene cierto aire sombrío; quizá sea porque estamos en otro hemisferio y eso hace que las cosas se vean desde otra perspectiva. Y qué razón tenían Los Simpsons, el agua gira hacia el otro lado, así que cada vez que veo el retrete no puedo evitar cantar: Qué lejos estoy del suelo donde he nacido. Pero curiosamente no me siento tan alejada de mi país, quizá se deba a que en el fondo son muy parecidos a nosotros. Claro, ellos hablan más fuerte y rápido lo que hace que en ocasiones no nos entendamos (y en otras nos intimida). Eso sí, nos sorprenden con su belleza. No pueden negar su lado europeo, ese que se han esforzado por conservar, está presente en todo: en su ropa, en sus ojos cejones y pestañones, en su comida…ah claro, pero el mote con huesillo se lleva la mención honorífica.

Un gitano se nos acerca (aquí abundan los gitanos) y nos quiere leer la suerte. Me niego a pensar que nuestro futuro está dibujado en nuestras manos, pero los gitanos son unas personas muy persuasivas y tengo miedo que nos lancen una maldición voodoo ¿Y después de eso qué nos queda? En momentos así sólo queda caminar; esa es la mejor manera de conocer Santiago. Debemos empaparnos de las calles, no importa la dirección ni el miedo a perderse; recuerda que entre más caminemos al sur paulatinamente llegaremos al norte, a casa. Por suerte no nos hemos perdido, es raro, pero siempre llegamos al hotel sin saber cómo.

Esas pelusitas que flotan en el aire nos han estado perturbando. Que bueno que tú también las ves, porque sino pensaría que me estoy volviendo loca ya que la gente aquí parece no percibirlas. Me la he pasado dando manotazos al aire tratando de agarrar una.

Al fin nos vamos más al sur, los andes nos observan y nos custodian. El paisaje nos recibe con sus verdes viñedos que aún no han florecido. Ante tanta belleza uno se siente un poco insignificante; pero para qué pensar en eso, mejor hay que reírnos del extraño baño del camión.

Llegamos al congreso, en la ciudad de Rancagua, hacen su aparición escritores chilenos, argentinos, colombianos, ecuatorianos, estadounidenses. Y aparece la frase que no nos cansamos de repetir: somos como niñas sentadas en la mesa de los grandes. Inicia la convivencia. Es curioso, parece que todos hablamos idiomas diferentes por lo que hay que aclarar algunas palabras para evitar los malos entendidos. Al hablar con todas esas personas y escucharlos hablar con tanto amor de sus países, nos llega el complejo del extranjero. Cada vez que dicen Sor Juana, chile chipotle, Ciudad Juárez, Tijuana, México… quisiéramos tener una matraca y sonarla con orgullo.

En Sewell, la ciudad minera, el aire se torna frío y contaminado. No podemos evitar pensar que los pulmones se nos llenan de cobre. Ciudad fantasma, escenario perfecto para una película zombie. Empezamos a inventar miles de historias; tu me dices que si retrocedemos en el tiempo pides llamarte LeFleur. Pero la que más me gusta es nuestra versión de que ahí es la casa de EL DIABLOU, porque sólo él puede vivir en un lugar tan alejado, misterioso y frío.

El viaje llega a su fin con nuestro avión cruzando el océano hacia el norte. Y sí, en algún momento extrañé la patria, pero nunca me sentí perdida; quizá porque estabas conmigo.





15 noviembre 2009

Chile, allá voy.

Ya tengo bien abandonado este blog, pero es que la policía me persigue y me la paso huyendo y no me queda tiempo de postear. Bueno no. Lo que pasa es que ahora mis actividades han cambiado, el ocio tomó nuevas formas y por eso ya no me paseo por aquí. Snif. Pero el punto es que no quiero dejarlo morir; así que seguiré posteando de vez en cuando cosas que a ustedes no se morían por saber.

La gran GRAN noticia es que mañana me voy a Chile. No lloren, es sólo por una semana. Así que andaré rolando por allá. Eso me hace feliz.

¿Que a qué voy?

Fácil. Voy a comprobar la teoría de que el agua de los escusados corre hacia el otro lado. Así que esperen los resultados de mi investigación.

Eso y también voy a ver si allá los emparedados se comen a la gente ¬¬

Va por tí Bart.

01 noviembre 2009

Shi

Mi primer contacto real con la muerte fue en 1996. Después de varios meses de agonía mi abuela murió. Recuerdo el teléfono sonar en la madrugada; a mi madre despertándome; las 4 horas de carretera rumbo a Guanajuato y el silencio que reinó durante todo el viaje.

Ese fue el primer funeral al que asistí y paradójicamente fue muy bello. En los pueblos pequeños y tradicionales los funerales son verdaderas "fiestas". Flores, música, comida, un ataúd en el centro que nunca me atreví a mirar, gente yendo y viniendo, conversaciones susurradas, rezos. Después el cortejo fúnebre parte al panteón; ahí los músicos cantan mientras el ataúd de Ramona se cubre de tierra, en ese momento las lágrimas hacen su aparición.

Fue entonces cuando la muerte, ese concepto abstracto y lejano, para mi adquirió significado. La conciencia de lo finito del ser humano, de lo efímero de nuestra existencia. Sólo somos un parpadeo en la historia del universo.




Mi percepción sobre la muerte no ha cambiado mucho; sólo que ahora creo en la reencarnación y en la resurrección de los muertos vivientes.

04 octubre 2009

Ando depre

Por razones que no me quedan claras todavía, me he estado clavando mucho en el tema de las dictaduras y las guerras sucias: como la de Chile, Argentina, Centroamérica, México. Me cuesta trabajo leer tantas atrocidades juntas, cosas como sacadas de un filme de terror feo. Pero me cuesta más trabajo ver que preferimos no pensar en ello para hacer más fácil nuestras vidas.

Eso me pone depresiva.

Eso y los malos realitys shows.

14 septiembre 2009

La super carretera de la super información

A riesgo de sonar como una comunicóloga de tres pesos (que de hecho lo soy) debo decir que la internet en la carretera de la información: la red de redes.

Okei, eso sonó como un ensayo muy barato.


La verdad es que he llegado a un punto en el que no sé que haría sin internet; yo creo que todas mis patologías mentales saldrían a relucir, lo que sería muy desagradable para las personas que están a mi alrededor. De hecho ya pasó una vez: el foco del modém se puso en rojo y entré en pánico, quise ahorcarme con el cable del teléfono pero decidí mejor llamar a soporte técnico.

El punto es que he llegado a la conclusión que con el internet estamos viviendo día a día un evento maravilloso, y no, no quiero parecer exagerada o cursi, es la pura verdad. Internet en la más genuina democratización de la información; la ruptura de todas las fronteras geográficas; la posibilidad de estar, virtualmente, en otros lugares. Eso además de descargar música ilegal, ver animes a pocas horas de su emisión en Japón (buda bendiga el fansub) descargar libros que cuestan una fortuna, hacer amigos "virtuales", ver porno... ¿ya mencioné el porno?

El internet es la puerta al ocio (¡bendito ocio!) pero también es la reiteración de que hoy en día pocas cosas son impensables.

¿Si mencioné el porno?

19 agosto 2009

Soy un samurai

Nah, la verdad no.

Me pasa muy seguido. Cuando me clavo mucho con un anime aveces me apropio de algún personaje y pienso que soy él. Ahora mismo estoy viendo Samurai 7 y creo que soy un samurai. El psiquiatra dice que es esquizofrenia, pero bah, qué sabe él.


Pero bueno, el punto es que Samurai 7 está muy buena. Me gusta cuando toman un clásico (Los Siete Samuráis de Akira Kurosawa) lo ponen en otro contexto y funciona perfectamente. Las historias de samuráis son universales y nunca pasan de moda. Mucha acción, espadazos, defensa del honor, más espadazos, grandes escenarios, humor, batallas épicas y más espadazos. Así que vayan y véanla; creo que actualmente la pasan por Animax. Muy muy recomendable.



04 agosto 2009

Soy un asco

Un fiasco, una mala broma.

He abandonado este blog en pro de terminar de una vez por todas mi tesis. La verdad es que poco he avanzado. Ya no tengo trabajo y como que no me preocupo mucho por conseguirlo; empieza a gustarme la vida de paria y sanguijuela. Creo que mi futuro pinta para ser una trepadora social. Bueno, no es para tanto. Lo que si es que mis metas a corto y mediano plazo han cambiado, pero depende de que le entre duro a los libros y a teclear como loca. Espero que me pueda sacudir la desidia que me embarga.

¡Que viva la improductividad!

06 julio 2009

Volví...en forma de fichas.

Bueno no.

Creo que había dejado muy abandonado este lugar, pero es que había estado ocupada tratando de encontrar la cura del SIDA. No la encontré.

El chiste es que he hecho muchas cosas interesantes y productivas en estos días. Bueno no. Me la he pasado terminando un trabajo pendiente y viendo mi acostumbrado anime; si ya sé, es muy emocionante mi vida.

Este verano una amiga y yo lo hemos bautizado como el verano de la tesis. Así que aparte de ver más anime y echar harta hueva me voy a dedicar (¡por fin!) a terminar la dichosa tesis hijaeputa, porque ya quiero titularme y ser, ustedes saben, alguien. Y cuando por fin terminemos la tesis, encenderemos un porro con ella y bailaremos alrededor de una fogata. Para eso sirven las tesis ¿no?

Sigo consternada por la muerte de Michael Jackson, no es que fuera una gran fanática pero me gustaba su música. Además le tengo cierta nostálgia, mi primer cassette ORIGINAL que tuve en mi vida fue el de Dangerous; un tío nos lo regaló a mi hermano y a mí, lo escuchábamos todo el tiempo...hasta que la grabadora se lo tragó y la cinta se rompió y bah, el error fatal de todo cassette. El hecho es que el la música de Michael Jackson me trae buenos recuerdos.

Bueno ya, que inicie el verano de la tesis.

12 junio 2009

Reflexiones que hice mientras era abducida por extraterrestres

Me gusta pensar que fui abducida por extraterrestres y que por eso dejé de postear. Lo cierto es que aveces se me olvida que tengo blog; así como aveces se me olvida que se manejar justo cuando voy en una avenida transitada y tengo que frenar estrepitosamente en lo que me acuerdo cómo se maneja.

Hace unos días estuve pensando en la época universitaria; esa época en la que nos encontrábamos llenos de ilusiones y metas a largo plazo. Bueno, en sí las ilusiones sólo estaban al principio, porque después nos dábamos cuenta de que las cosas eran más complicadas de lo que parecían y entonces caíamos en un estado de apatía total.

¡Arriba la apatía!

Cuando entré a la carrera traía todas las ganas del mundo; sentía que estaba en el hervidero de ideas y que ahí se podía generar un cambio social verdadero; auténtico. Pero después me cayó el veinte de que el cambio no existe, o al menos no era tan fácil de conseguir. Entonces adopté la apatía como bandera y fui aplicando la ley del mínimo esfuerzo. Me esforzaba sólo lo suficiente para ir pasando las materias decorosamente. Los dieces eran para los matados; los ochos eran para la gente inteligente que encontraba en el acto de sacarse ocho una forma de rebelarse contra el sistema educativo. Okei, creo que exagero, la verdad es que sacaba ocho porque no estudiaba, pero a pesar de eso siempre sabía lo suficiente como para sacarme un ocho.

El chiste es que mi grupo de amigos y yo siempre veíamos a los que sacaban 10 como nuestros enemigos acérrimos; los etiquetábamos como ñoños, matados, barberos, lamesuelas, hijoeputas, etc. Nos gustaba imaginar cómo sería su vida en 10 años: con sus parejas insatisfechas, dos hijos, empleos monótonos, casas de infonavit y su pointer blanco o un tsuru gris. Nos gustaba vernos a nosotros como los próximos grandes cineastas, literatos, periodistas que primero serían incomprendidos para después contar con fama y prestigio (o quizá terminaríamos en una clínica de rehabilitación, qué mas da).

Pero ahora, viéndolo todo en perspectiva, creo que juzgué mal a mis compañeros ñoños, porque en el fondo me hubiera gustado ponerle el mismo empeño y dedicación a algo; y quizá esa sea la razón por la cual ellos logren conseguir su tsuru gris y su casa del infonavit y con eso sean felices. En cambio yo con mi apatía cada vez me alejo más de convertirme en una cineasta, literata o periodista incomprendida y eso me causará gran frustración. Resultado: ñoños 1, yo 0.

Después de reflexionar todo esto caí en cuenta que los jóvenes en la universidad somos crueles y criticamos a todos aquellos que representan una amenaza a nuestra forma de ver la vida. Les tememos porque quizá en la vida real ellos encajarán mejor que nosotros.

24 mayo 2009

Good idea, bad idea

No sé ustedes pero yo estoy harta de los comerciales de los partidos políticos que inundan la televisión. Todos son malos y vomitivos: desde el de la niña esa del PRD que hace que piense seriamente en el homicidio como opción, hasta esos que se valen de la figura de Jorge Kawachi para hablar sobre la educación, cuando a todas luces se ve que nunca ha tocado un libro. Yo no sé si los publicistas y creativos encargados de hacerlos tengan changos tocando el pandero en vez de cerebro, pero que alguien por favor les diga que esas campañas no funcionan, en vez de hacernos reflexionar sobre sus "propuestas" hacen que uno se quiera dar de topes en la pared o de plano apagar la tele.

Yo estoy asqueada de este tipo de comerciales; así que para quitarme ese mal MAL sabor de boca me puse a buscar comerciales buenos en la red (you tube para ser más precisa) y encontré unos buenísimos. A continuación una recopilación de los mejores que encontré:

Obvio, uno de cerveza:





Los niños siempre saben vender:





La verdad sobre el romanticismo:




No sé por qué, pero este me causó mucha risa:




El tieeeernoooo:




Esos argentinos saben lo que hacen:




Este se lo dedico a mi drug lilián, además tiene Mención Honorífica:





Sin embargo...

Paren el concurso, tenemos un ganador:




Si no le entienden, tírense a un pozo.

Hay otros que también son geniales, quizá después haga la segunda parte de este post.

12 mayo 2009

Sobredosis de TV

(Este post no tiene nada que ver con la rola de Soda Stereo ¿Oh sí?)

Soy Tania y soy teleadicta. Eso es lo que diría si fuera a un grupo de ayuda para teleadictos pero pues no existen, así que creo que nunca lo diré. Lo cierto es que si tengo adicción a la televisión, me intenté curar entrando a la universidad y teniendo, ustedes saben, obligaciones. No resultó. Y todo parece indicar que el trabajo no me la quitará.

Me cuesta mucho quedarme despierta escribiendo la maldita tesis, pero no tengo ningún problema con quedarme hasta las 3 o 4 de la madrugada viendo tele. Veo de todo: series, peliculas, peliculas porno, noticieros, Los Simpsons, programas frívolos como los de Mtv, videos musicales, programas acá culturosos como History channel o discovery...pero sobre todo veo caricaturas, muchas caricaturas.

Como ya he dicho antes, soy fan del anime y de las caricaturas en general, no importa lo bobas o sin sentido que parezcan algunas: a mí me gustan. Algunos atinan a decir que nunca maduraré, yo digo que no me importa.

Siempre he pensado que el mejor trabajo del MUNDO lo tiene mi ídolo Álvaro Cueva, periodista al que le pagan básicamente por ver televisión y escribir sobre eso. Siempre me he imaginado que en su casa tiene como 15 televisiones en el mismo cuarto todas en diferente canal, mientras él sentado en un sillón hace anotaciones en su libreta: ¡Qué vida! Cuando crezca (cofcof) quiero ser como él.

Me gusta mi sobredosis de tv, así soy feliz. Llevénse mi dignidad pero no me quiten mi televisor.