De cómo Triquis descendió al infierno

El sábado me fui al mismísimo Averno y comprobé que en verdad existe. No dista mucho de las descripciones hechas por Dante Alighieri. Era oscuro, sombrío y lleno de seres raros y almas en pena.

El hecho es que fui a una tocada de la banda de "heavy-metal español" Ángeles del Infierno. No fui por mi gusto propio (aunque no me desagradan del todo) sino para acompañar a "alguien", y debo confesar que fue algo totalmente nuevo para mí. Toooodos iban de negro, con playeras que aveces no venían al caso (desde Jim Morrison hasta Metallica, nada que ver una cosas con la otra) y yo que no me dejo manipular por las masas y que no pretendo encanjar en ningún grupo social me fui de color verde mírame a huevo (luego me percaté de que no había sido buena idea, porque si ocasionaba un disturbio sería fácilmente identificable: ¡Fue la de verde, a ella!).

Pero podrán preguntarse qué tiene de malo vestirse de negro ¿verdad? pues bien es que eso no es todo, a parte de estar de negro la mayoría llevaba muuuuchos picos en el cabello que suponían muuuucho gel, además llevaban muuuuchos estoperoles, muuuuchas hebillas, muuuuchas calaveras lanzando llamas por la boca, muuuuchos picos y objetos punzocortantes, muuuucha mota, muuuucho tiner y solventes varios y por supuesto zapatos muuuuy altos.

La música era estridente y la gente se movía al ritmo de ella, unos bailaban y otros se tambaleaban, algunos se abalanzaban sobre sus ídolos o bien sobre las ventanas del lugar. Los Ángeles tocaban y cantaban desde penas de amor hasta su odio a la religión. Todo era una esquizofrenia total.

Y Triquis conoció el infierno, y supo que este era oscuro, que tenía música heavy y que olía a marihuana y no a azufre como nos han hecho creer.

Posdata que no viene al caso: Ya vieron mi nueva foto del perfil... ¿a poco no me veo mejor?