Un día me encontraba viendo la tele con mi padre (hecho que no sucede muy seguido) cuando de repente apareció esta monstruosidad:
Está de más decir que este comercial es de lo más ridículo que hayan visto mis ojos (y miren que he visto cosas ridículas). Al publicista enfermo que se le ocurrió la idea de poner a Pedro Fernández (el enamorado de la niña de la mochila azul) en un comercial de JABÓN merece arder en el Averno por toda la eternidad.
Después de ver este esperpento yo sólo dije: No manches. Y mi papá sabiamente dijo: pobrecito, debe estar muy necesitado para hacer algo así.
Esa frase lo explica todo.
2 comentarios:
Lo que hace el hambre.
Ah, y mención aparte, Los Simpson es una de los mejores películas del año.
Huevos a los que no les gustó o salieron decepcionados.
Saludos y buen fin de semana, Triquis.
Chale, pobre Perrito Fernandez, el tan virtuoso y multifacetico, nadie lo reconocera jamaz (mientras escribia esto me estaba dando de cachetadas para no creermela)
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