Hay cosas que nomás no aprendo a pesar de que me pasan una y otra y otra vez.
Yo sé bien que no tengo que ir a antros porque, no sé, me gustaría conservar la poca dignidad que me queda y no estoy dispuesta a pagar para que me la quiten. Pero no. Ahí voy a un antro todo fresa y mamón con tal de ver a los ruquines de los Enanitos Verdes (es que quería recordar algunas rolas)(Ultimadamente no tengo que darles explicaciones de por qué fuí a ver a los Enanitos) y me trataron con la punta del pie izquierdo. Pero bah, algún día regresaré y me orinaré en sus lavabos para que se les quite. Esa será mi venganza.
Ayer fuimos a tomar celebrando que no había nada que celebrar. Los calimochos no se hicieron esperar(sino sabe qué son los calimochos, pots en qué mundo vive, es la bebida más genial que contiene vino tinto y coca) y después no faltó el insensible que sacó el vodka y pues no me pude resistir. Pero yo sé que no debo, bajo ninguna circunstancia, mezclar estas bebidas y ahí voy. Y ahora me cargo una cruz que ni la de Jesucristo*.
Pues como dijo José Alfredo: Nada me han enseñado los años, siempre caigo en los mismos errores...
PD: Para que ya duerma tranquilo le comunico que no acabé la novela del nanowrimo, ni hablar.
*Para Jesusescristos el video de Pollo Robot que está allá abajo. Así debió haber sido Jesús, vengativo como yo.
4 comentarios:
Yo sigo esperando aprender algo en la escuela.
Es que nomas no aprendo, me cae.
y por lo menos ligastes manta?
La vida me ha ensañado a no pedir las papas grandes en el mc donalds. De ahí en fuera...
Ps ni modo: otra vez a brindar con extraños y a llorar por los mismos dolores.
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